FECHA: 17-10-2021
Fue un acontecimiento inédito. el Señor de Sevilla, El Gran Poder visita los barrios pobres de la ciudad de Sevilla y la Peña, que se preocupa de los necesitados, estaba ahí.
Os dejamos lo que el Presidente de la Peña plasmó después de semejante honor.
“Y Cristo, en su mayor humildad, bajó del Cielo y cruzando Sevilla entre un mar de almas, con su paso raseado y cargando con la cruz de nuestras miserias, se plantó donde habita la propia Humildad. Él, que no vino para ser servido sino para servir, nos enseña de nuevo como alcanzar la verdadera felicidad, entregarnos al prójimo, al necesitado, al excluido, al desfavorecido. Y para llegar hasta allí, se sirvió de los hombros de aquellos corazones agradecidos que Él mismo eligió uno a uno. Y entre todos ellos, también me eligió a mí y por ende a toda mi familia y amigos, a toda nuestra Peña. Mi hombro fue el hombro de cada uno de vosotros, mi fuerza fue la vuestra. El poco tiempo que estuve bajo sus pies pareció eterno, todas vuestras preocupaciones, unidas a las mías, se agolparon en mi corazón para que El las recibiera en el suyo. La medalla en mi pecho de mi amigo Paco Trujillo, recientemente fallecido, fue la llave que abrió mi corazón y dejó escapar mis sentimientos. Y qué fuerza tienen los sentimientos que apenas sentí el peso que portaba. Cada uno de vosotros estuvo allí. La sensación fue indescriptible, la mayoría de los que aguardábamos el momento de portarlo nunca habíamos hecho eso antes, particularmente yo, no sabía cuando subir, cuando bajar, qué paso llevar, nada de esto hizo falta saber, todo fue elevarlo y el Señor comenzó a andar abriéndose paso entre las almas que se agolpaban en torno a Él, con las miradas puestas en su imagen, en su corazón. Un corto espacio de tiempo que jamás se borrará, Jesús caminó por Sevilla hacia sus barrios más humildes, no faltaron corazones que lo potaran, cientos, miles, y entre todos ellos el mío, y con el mío, el vuestro. Este sábado, el Señor pasó junto a nuestra Peña para invitarnos a que le siguiéramos, Él ha vuelto a enseñarnos el camino, sigamos sus pasos.”