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DON JOSE MIGUEL SANCHEZ LUCAS, DEJA HUELLA CON SU PREGON

EL PREGON DE LA PEÑA, NO DEJA INDIFERENTE A NADIE. LA PASION ES MÁS PASION SI SE VIVE Y SE RECITA CON EL CORAZÓN.

FECHA: 26-03-2012
Y yo me pregunto, por qué no nos han enseñado a transmitir los sentimientos, y las emociones vividas plasmándolas en un papel? o mejor, ¿como poder describir lo que se siente, para que el lector lo experimente? ¿Cómo hacer que las lágrimas broten, no por lo que uno se imagine, sino por lo que uno sienta? Pretender todo esto con un simple texto y/o lectura, es dejar que funcione la imaginación, y queridos amigos, perdonar que os diga pero lo que se llora con el corazón, y lo que se siente desde el alma con pasión, no se llora ni se siente cuando se hace con la imaginación. Se puede acercar, se puede asemejar pero jamás será igual.
Me toca ahora a mí traducir sentimientos en palabras, pues ya os digo, que en esta ocasión es del todo imposible.
Os haré una ligera crónica del día que pasamos. Permitidme que use un argot taurino:
Se inició la fiesta con el tercio de varas, con la intervención de La Coral Polifónica “Nuestro Padre Jesús Despojado”, y posteriormente Don Félix, que hizo una presentación del acto, como no recuerdo otra, nos predispuso, consiguió abrirnos los oídos, y el corazón nos lo dejó ya entregado cuando nos trasladó el deseo de nuestro presidente Don José, (ausente un año más, en este caso por una infortunada caída domestica) con ese “Por Andalucía y por España”, nos dejó tocados.
Con esos puyazos, nos dejaron medio listos, pero demostramos que éramos bravos, pues nuestros aplausos eran de aquellos que piden más, nuestra disposición a la embestida (a seguir escuchando) era clara y decidida, y llegó la suerte de capote, conocida también como suerte de quites, de ella se hicieron cargo de nuevo la Coral y el Saetero, ¡¡¡Madre mía!!!, ¡Que saeta!, ¡que Padre Nuestro!, si en la voz de este joven Don José Antonio Rodríguez Sabín, parecía, Nuestro Señor, más Padre que nunca; en fin, vamos, que los lances de verónica, chicuelina y las gaoneras, que se marcaron en ambas actuaciones tuvieron mejor respuesta por parte del respetable.
Pero aquí no termina la cosa, a continuación llegó el tercio de banderillas, aquí se luce Don Enrique Delgado, y deja en todo lo alto unos rehiletes que no tienen desperdicio, y con ello deja paso al pregonero en la suerte de muleta, ahora es cuando de verdad se torea, cuando el maestro se encuentra solo ante la verdad, sus palabras, sus gestos nos recuerdan los lances de un verdadero maestro, los naturales abiertos y con la mano izquierda y esa medalla de su hermandad en su mano derecha nos recuerdan a esos derechazos (con la derecha y la espada en el paño de la muleta para extender la superficie del mismo), y ese verbo hecho verso son remates de pecho. Una vez que el pregonero ha demostrado con valía su destreza con la palabra, y nos tiene ya casi anulados, se prepara para matar. Este es el momento culminante. El maestro se asegura de que la posición en el atril es del todo correcta, aquí cuenta todo, sus pies, sus manos, su mirada, su voz, ya nos tiene en suerte. Nuestra mirada en lo alto, nuestro corazón latiendo a mil, el brillo en nuestro ojos le dicen AHORA JOSE MIGUEL, y entonces se acerca más al atril, se estira por encima y lanza la estocada: “….que misterio de fe y dulzura, entregando el corazón a tu manera; treta mundo, tu recia fe guerrera; al reflejo de mi Cristo, sus Potencias; a los pies de su Señora, su tricornio; al sol de la campiña, el horizonte y al aire desplegada mi bandera, he dicho”, ese golpe en tu pecho, es estocada certera y caemos a tus pies.

BRAVO José Miguel.
(por F.J.F.)

DON JOSE MIGUEL SANCHEZ LUCAS, DEJA HUELLA CON SU PREGON

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