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EL PAPA FRANCISCO PROCLAMA BEATO A PABLO VI

El Papa Francisco proclamó este domingo beato a Pablo VI durante una misa en la Plaza de San Pedro en el Vaticano a la que asistieron decenas de miles de personas.

FECHA: 19-10-2014


EFE/Vaticano
Después de la ritual petición de beatificación expuesta al papa por el obispo de Brescia, Luciano Monari, Francisco pronunció la formula en latín que declaraba beato al pontífice que clausuró el Concliclio Vaticano II y que firmó importantes encíclicas como la "Humanae Vitae".

Francisco leyó que "desde ahora el Papa Pablo VI será llamado beato y se celebrará su fiesta, en los lugares y según las reglas establecidas, cada año el 26 de septiembre".

La ceremonia eucarística comenzó con la lectura de la biografía del Papa Montini por parte del postulador de la causa de beatificación, Antonio Marrazzo.

Tras su entrada en la Plaza de San Pedro, Francisco saludó al Papa Emérito Benedicto XVI que asistió a esta beatificación, pues fue Pablo VI quien le nombró cardenal.

Estuvieron presentes en la ceremonia los 253 participantes en el Sínodo de la familia que concluyó ayer, ya que también esta ceremonia clausurará la asamblea extraordinario que se ha celebrado en estos días.

El milagro atribuido a la intercesión de Pablo VI, y que le permitió ser beatificado, es la curación de un feto a principios de la década de 1990 en California, después de que se diagnosticase que tenía graves problemas cerebrales, pero la madre se negó a abortar y el niño nació sin problemas.

Junto al altar se expuso como reliquia la camiseta ensangrentada de Pablo VI, después del atentado, en 1970, cuando un pintor boliviano le hirió con dos puñaladas a su llegada al aeropuerto de Manila.

Francisco pide "creatividad" y "libertad"

Durante la clausura del Sínodo extraordinario de los obispos sobre la familia, Francisco destacó que fue "una gran experiencia" de unión, al mismo tiempo que pidió "creatividad" y "libertad" para la próxima asamblea del mismo tema en 2015.

La homilía le sirvió al Papa para reafirmar "que la Iglesia es llamada con premura a hacerse cargo de las heridas abiertas y a devolver la esperanza a tantas personas que la han perdido".

Francisco aseguró que el Sínodo, que ha debatido durante dos semanas temas relacionados con la familia, "ha sido una gran experiencia" vivida con "sinodalidad" y "colegialidad".

El papa argentino añadió que durante estos días los participantes en la asamblea de los obispos han sentido "la fuerza del Espíritu Santo que guía y renueva sin cesar a la Iglesia, llamada, con premura, a hacerse cargo de las heridas abiertas y a devolver la esperanza a tantas personas que la han perdido".

Por ello, Francisco dio gracias a Dios "por el don de este Sínodo y por el espíritu constructivo con que todos han colaborado".

Y pidió que "el Espíritu Santo, que en estos días intensos nos ha concedido trabajar generosamente con verdadera libertad y humilde creatividad, acompañe ahora, en las Iglesias de toda la Tierra, el camino de preparación del Sínodo Ordinario de los Obispos del próximo mes de octubre de 2015".

"Hemos sembrado y seguiremos sembrando con paciencia y perseverancia, con la certeza de que es el Señor quien da el crecimiento", concluyó.

El documento final que ayer aprobaron los llamados "padres sinodales", los obispos con derecho al voto, contenía propuestas para la acogida a los gais y divorciados, pero no todos los puntos consiguieron la mayoría de dos tercios que se había requerido en las votaciones anteriores.

No obstante, el Papa quiso que el documento, también con los tres puntos que no alcanzaron la mayoría, fuera publicado por completo, para continuar el debate, a pesar de las divisiones, en el próximo Sínodo.

Entre ellos, el punto 52, en el que se proponía estudiar un camino penitencial para que los divorciados que se han vuelto a casar pudiesen recibir los sacramentos, fue el que más votaciones en contra tuvo, pero finalmente fue aprobado por 104 votos a favor y 74 en contra.

Lo mismo ocurrió con el punto 53 (112 a favor y 63 en contra) que instaba a continuar estudiando la posibilidad de que los divorciados que han vuelto a casarse puedan recibir "la comunión espiritual" o "por qué no pueden recibir la comunión sacramental".

La mayoría también aprobó, aunque hubo 62 votos en contra, que "los hombres y las mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto y delicadeza" y que se "evitará cualquier marca de discriminación".

A pesar de estas divisiones, el gran denominador común, como ya reflejó el mensaje de clausura también aprobado por los obispos durante la mañana, es que la Iglesia debe ser "una casa con la puerta siempre abierta, recibiendo a todos sin excluir a nadie".

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